Os livros tediosos narram histórias inúteis e poesias baratas
Invadidas por frases enfermas, por lívidos versos para sofá
Já se tem o quanto baste! Vim a inaugurar uma nova poesia
Pronta a ser proibida, a escandalizar vocábulos intencionais
Desnuda de cobiças, proposta nuclear para ouvidos finos
Não venha imaginar que me tornei poeta, por cair do céu
Poeta, sou quântico tal todo homem na terra, um não anjo
De versos imersos em ozônio e aranhas a circundar moscas
Um novo arco nos céus, abraçador e destruidor de ídolos
O poeta que tatua na testa a marca de ser não decorativo
Antes, saído do sonho, a andar entre homens tal fosse um
Um poeta para o cotidiano, de presença nas ruas e praças
Onde sente e converse com transeuntes, inovando as letras
Palavras d’uma nova gênese, vigilantes, de punhos cerrados
A ilusão criada, mordida a frio, verdade que vem a galope
Tenho como espaldares, correias de arado a semear o grão
Deito, sem angústia, carícias maternais que tocam a terra
Pois, que me diga aquele que julgar que estou equivocado
Eu o retrucarei com minha estrofe nua, à face da alvorada
Cuspindo fora o que haja de amargo, reescrevendo nuvens
E jamais me quedarei aos pés da república para ser aceito
Pois que me oponho à liberdade seletiva ou de conta-gotas
Dos que a vendem por uns poucos centavos aos coiotes
Há dez anos convivo com a morte sem suspiros e lágrimas
Olho aberto noite e dia e não serei surpreendido pelo fim
Sou anti-espelho de meu tempo, a antítese de caudilhos
Meu poema é, apenas, antidoto aos que sofrem de silêncio
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Los libros aburridos cuentan historias inútiles y poemas baratos.
Invadido por frases enfermizas, por versos marchitos para el sofá
¡Ya tenemos suficiente! Yo llegué a inaugurar esta nueva poesía
Dispuesto a ser prohibido, a escandalizar palabras intencionadas
Despojada de avaricia, una propuesta nuclear para oídos delgados
No vengas a imaginarte que me torné en poeta cayendo del cielo
Poeta, yo soy cuántico como todo hombre de la tierra, un no ángel
De versos sumergidos en ozono y las arañas asediando las moscas
Un nuevo arco en los cielos, abrazando y destruyendo fetiches
El poeta que se tatúa en la cara lo timbre de ser no decorativo
Antes, saliendo del sueño, caminando entre los hombres como un
Un poeta para la vida cotidiana, con presencia en calles y plazas
Donde te sientas y charlas con los transeúntes, innovando las letras.
Palabras de una nueva génesis, vigilantes, con los puños cerrados
La ilusión creada, mordida fría, verdad que viene galopando
Tengo como respaldos correajes de arado para sembrar el grano
Me acuesto, sin angustia, caricias maternales que tocan la tierra
Bueno, que quien recapacite que estoy equivocado me lo diga.
Te responderé con mi estrofa desnuda, al frente de la alborada
Escupiendo todo lo acerbo, reescribiendo por los nubarrones
Y jamás subsistiré a los pies de la república para ser aceptado
Puesto que me opongo a la libertad selectiva o del cuentagotas
De los que se la trasfieren por meros centavos a los coyotes
Durante diez años he vivido con la muerte sin suspiros ni lágrimas
Mantengo los ojos abiertos noche y día y no me sorprenderé al final
Soy el anti espejo de mi tiempo, antítesis de los ‘honrados’ caudillos
Mi poema es sólo un antídoto para los que sufren por el silencio