En una noche baile contigo, muchacha 
tuvo tu cuerpo bien cerca del mío 
Y lo apreté. 
Y pude sentir el ritmo de la canción en su respiración, 
en un corazón disparado. 
Mas todo eso se paso muy rápido. 
Y ya, en el momento siguiente, 
tu estuviera em mis braços 
y ya no se encuentras más. 
Y todo lo que mi restaba 
era apenas un bueno recuerdo 
un dulce olor de rosas 
que yo no puedo olvidar. 
Una voz rara y una sonrisa enigmática. 
La fuera del hogar, en la calle, 
un perro volvia la basura, 
en noche con luna dispersa 
y pocas estrellas. 
Un hombre borracho caminaba 
tortuoso con esperanzas inútiles 
de legar con brevedad 
al encuentro del conforto, en su casa.
Y una bella mujer con voz muy rara 
cantaba lejos una canción:
Yo no puedo olvidarte, Guadalajara!