Nadie Sobre Nadie
William Contraponto
No hay mano suspendida arriba,
ni ojo cuidando el suelo;
el cielo es solo cielo,
sin premio y sin castigo.
Dicen que alguien todo pesa,
que hay cuenta después de caer;
pero la vida no se ordena
para juzgar o absolver.
Nadie sobre nadie,
así lo dice la lira:
nadie arriba de alguien,
nadie debajo de nadie.
Lo que hacemos nos alcanza,
no por perdón ni condena;
es la elección la que habla
cuando el día se cierra.
Si hay orden, nace del gesto,
si hay culpa, viene del hacer;
el mundo es solo esto,
y lo demás es no querer ver.
Nadie sobre nadie,
repite la cuerda austera:
no hay trono sobre nadie,
ni sentencia que nos espera.
Canta bajo, sin promesa,
canta claro, sin altar:
nadie cuida desde arriba,
solo está lo que está.