Finges no verme...
Finges no verme…
Finges al mirarte desnuda frente al espejo, que no me ves.
Provocativa con tu pelo suelto y esa mirada endemoniadamente bella.
Eres la conjunción de inocencia angelical y salvajemente pasional.
Para ser descubierta, desnuda frente a una luna sedienta de placer.
Tu cuerpo evidencia exacta de un tiempo sabiamente recorrido.
Que me regala la sabiduría de tu sexo tímidamente oculto.
Por la perfección de tus piernas temblorosas esta noche.
Porque aunque te cueste creer estoy aquí a tu lado.
Admirando tú piel la cual me otorga el bello aroma de fragancias naturales.
Tu voz me traslada a otro tiempo donde las palabras eran como el sonido del agua de la cascada.
Que encierran la sabiduría de un tiempo inexistente pero grabado en ti mujer.
Deseo esta noche sembrar sobre tu cuerpo fértil mi pasional sentir.
Y cosechar juntos los más bellos vestigios de una noche sin igual.
Donde se conjuga lo real y lo irreal de amarnos aun a kilómetros de distancia entre si.
Busca en tu habitación hallaras un mensaje concreto de mi visita.
No temas si hallas un cabello canoso en tu cama, solo vuélvete a dormir, porque estoy aquí.
Envuelto en tus sabanas blancas de tu cama, orientada hacia el sur.
Aunque se muy bien, mi amada mujer.
Finges no verme…para resistir, ante tus ansias de mi pasión.
Que tengo de vampiro...
Que tengo de vampiro…
Acaso te atrae mi mirada sin haberla visto antes.
Mis palabras se apoderan de tus entrañas y te convida pasional sentir.
¿Mi boca con sabor a sangre te beso alguna vez?
Y si no lo ha hecho porque juegas con mi boca en tus sueños.
¿Mi piel te da calor y te genera excitación?
Y porque, en tus sueños te aferras a mi cuerpo bella doncella.
Y me descubres amándote con inusitada pasión.
Mis letras son flechas colmadas de éxtasis.
Que se clavan en tus retinas cansadas de leer nada.
Temes que divulgue esas noches donde la luna donde ingresa a tu intima caricia.
Y revele que tú me nombras cerrando tus ojos, mientras colmas de humedad tu ser.
Con ese precioso néctar ofrendado tras la agonía del mas extenso gemido.
Quieres que le cuente al mundo de esa cicatriz que nadie ha visto.
O le diga de tu llanto en la soledad mas absoluta.
O que divulgue que detrás de esa mujer segura en si misma hay una mujer muy sensible.
Dime mujer acaso dudas quien soy…
Solo mira a la cortina de tu ventanal en ella hallaras mi señal de que estuve ahí.
O mejor mírate al espejo desnuda y sabrás porque noche tras noche vengo por ti…
El poeta que vendió su existencia mortal.
Para ser el vampiro de tu pasión…
Te espero...
Te espero…
Ya sin el deseo de salir en la búsqueda de un amor.
Sirvo dos vasos con brandy, colocándolos a una distancia propicia en la gran mesa.
El crepitar de la leña encendida acompaña mi andar lento.
Sobre el tapete color rojo punzo.
Una enorme lámpara de hierro forjado con sesenta candelabros.
Solo tiene la cuarta parte encendidos.
Y una suerte de penumbra envuelve a la gran sala.
Donde príncipes y doncellas de la oscuridad convivieron por siglos aquí.
Aunque me vean solo, jamás lo estuve…ni lo estaré.
Hoy decidí no salir en la búsqueda de quien amar.
Esta noche será diferente lejos del mundanal silencio de la nocturna ciudad.
No deberé ensayar frases poéticas en la búsqueda de un amor transitorio.
Ni trasladare el aroma impregnado en mi piel de una lejana mujer.
Porque tú esta noche vendrás por mí.
Entenderás que tu desnudez es importante cuando uno la logra hallar.
Con el consentimiento y no por la perdida de la razón.
Ven a mí despojándote de todo temor.
No soy el peor, ni el mejor hombre en tu vida.
Solo seré tu hombre esta noche para ti.
Te descubriré desnuda cuando tú lo indiques y te besare como tú lo desees.
Será mía, pero antes estarás segura de tu entrega.
Danzaremos una melodía solo escuchada por nosotros dos.
Y beberemos brandy frente al candente fuego de la hoguera.
Ven esta noche estaré aquí esperándote, donde solo tu realmente sabes bella mujer…
Una fotografía...
Una fotografía…
Una fotografía descansa dentro de un cajón.
En ella alguien especial calla su voz.
Es el retrato instantáneo de una milésima de segundo.
De una vida extensa colmada de millones de instantáneas.
Pudo ser de un eslabón necesario para decir presente.
Lejano en el tiempo como la de un antepasado.
O la de un recuerdo de mi misma infancia.
Pero no es, solo una fotografía.
Es una imagen que dice más que mil palabras.
Fue el fruto de un hurto en mis noches de solitario peregrinar.
Anduve por la cornisa de un barranco tan trágico llamado amor.
Nadie jamás abrirá ese cajón donde la deposite.
Será el recuerdo de una noche donde se me esfumo la razón.
Y la robe pensándote eternamente mía.
Y solo me lleve un instante de tu inmensa vida.
Creyéndome dueño absoluto y solo conocí una pose.
Una mirada, una mueca de tu sonrisa.
Un instante de tu respiración retenida y tu cabello inmóvil.
Y el color de tu rímel iluminado por un haz de luz ficticia.
Es de una primavera o de un otoño sin terminar.
Eres tú a quien admiro cada noche antes de partir.
Dejándola en el lugar más seguro.
Donde este inmortal vampiro solo te puede hallar.
Que es mi propio corazón…donde tú inmóvil esperas por mí…
Sorprenderte...
Sorprenderte…
Sorprenderte es mi asignatura pendiente.
Por la cual escribo cada noche sentado al borde del féretro.
En mi morada ya no quedan paredes libres de escrituras.
En lo cual falte tu nombre mi amada mujer.
He escrito miles de poemas con lo que veo de ti a cada instante.
Nadie te conocerá jamás, como yo te conozco a ti.
Se de tu posición al dormir aferrada a la almohada.
Y de lo paciente que eres al limpiar tu rostro antes de acostarte.
He tomado del vaso con agua helada por las noches y de tu jugo de frutas al amanecer.
Conozco el aroma de tus lociones y el gusto por las flores frescas.
Y tú reverenciar al despedir el día.
Y de tu pasión de ver terminar las velas en esas noches de insomnio.
Perdón por mi indiscreta mirada tras las cortinas de tu baño.
Y esa sensación que alguien te observa haciéndote distraer de tu matinal
higiene.
Perdón por hacer saber tu fastidio al espejo cuando recién te levantas.
Porque para mi sigues bella, aun con el desorden de tu cabello.
Se mas de ti que lo que tu puedes creer, aunque vivo a centímetros de mi féretro.
Vuelo con mi mente a tu lado siempre que me nombras y eso me permite verte mujer.
Sorprenderte seria mi asignatura pendiente, si pudieras recordar cuantas noches te he amado.
A la luz de una luna serena y altiva que pende de un hilo solo para nosotros.
En esas noches donde tu cama deja de ser fría.
Para dar vida a los más bellos momentos jamás vividos entre una bella mujer y un vampiro solitario.
Que todo lo ve desde un lugar no tan lejano…
Porque gracias a tu deseo estoy cada noche a tu lado...
Mañana...
Mañana…
¿Habrá otro despertar?
Si tú lo sabes, no dudes en esperar por mí.
Aférrate al sueño más bello donde me ves llegar.
Con mi inocente sonreír.
Y mi mirada colmada de vida.
Soy quien tú crees amar.
Que tan solo mañana podrá ser el día.
En el cual los sueños se hacen realidad.
Y la ilusión deja de ser…
Mañana…
¿Habrá otro despertar?
Si alguien lo sabe lograra ser feliz…
Porque el hoy esta por finalizar aun en soledad.
Te tuve...
Te tuve…
Acorralada entre mis brazos te viste en el gran espejo.
Y tus gritos atrapados en mis labios al besarte no hallaron salida.
Aunque tus manos hincaban sus uñas sobre mi pecho sangrante.
Aumentaba mi excitación tan demencial como celestial.
Creíste poder volar cuando estuviste libre ángel de luz.
Convertida provocativamente en una bella mujer.
Tu desnudez absoluta empaño los vidrios gélidos del ventanal.
Ante tanta calor de tu humectada y ardiente piel.
Que indujo al vampiro a sacrificar sus ansias de sangre por amor.
Algo que solo tu pudiste transmutar de mi ser oscuro y sanguinario.
Te tuve…sentada frente a mí, en esa cama.
Donde los barrotes hacia la libertad fueron limados por tan bella pasión.
Entre dos seres opuestos como el sol y la luna o la noche yel día.
Tú eres bálsamo para mi cuerpo encendido y yo soy la hoguera de tu fría realidad.
La de amar nombrándome en tu mas intima soledad.
Hubo mil maneras de contar esta historia hecho poema.
Pero solo halle una puerta abierta para volcar mi inspiración.
Es decirle al mundo que tú fuiste mujer, abrazada a mi cuerpo desnudo.
Dejando caer tus alas del ángel, que un día fue cruzándose por mi camino.
Con un mandato divino de paz y amor.
Perdiendo su razón de ser por el simple hecho de amar.
Al mismísimo vampiro que juro no herirte con su ancestral necesidad.
De inmortalidad, mi bella y amada mujer…
Te tuve…acorralada entre mis brazos brindándote mi amor.
Y eso fue mas bello de lo que el mundo pueda imaginar.
Encantamiento...
Encantamiento…
Encantamiento producido por el papel vacio sin memorias.
Que transmite emociones vividas por ausencias mismas, de la tinta.
Ilógica reflexión sobre la nada misma, carente de presente.
A donde quiere llegar, quien ve en el vaso vacio como se desbordaría colmado.
Esa es la existencia de los sentimientos generados ante la nada.
Porque en la nada hay un todo, invisible para los ojos y no para el alma.
Donde radican las emociones más valederas, donde no hay finales, ni pérdidas.
De que sirve gritar ante el barranco del olvido, si mi voz volverá vacía.
Pregúntate mujer porque escribo sin tinta, ni pluma en tu corazón exaltado.
Será tal vez el único idioma que tu ser comprende, cansada de tantas palabras irreales.
Cierta magia envuelve tu benevolencia, con mi malicia oscura.
Serás acaso el principio de una lucha interna, donde las fuerzas se atraen a si misma.
Eres ligeramente frágil, ante la dureza de un ser rudamente atraído por los silencios.
Que hoy escribió solo para ti, para no dejar un espacio en blanco en tu triste mirada.
Fuegos que nada quema, aguas que nada apagan esa será la verdad.
O el encantamiento del papel vacio, que dice más que mil voces.
Entre dos seres tan desiguales y lejanos que emulan la noche y el día.
Tras el perverso juego de las palabras escritas en la punta de una daga.
Que todo lo traspasa…
Encantamiento es lo que sufre la pluma danzando sobre la hoja vacía.
Y nuestro despertares solitarios aun empapados de deseo…
La luna roja...
La luna roja…
Otra noche se vuelca sobre mi atril donde hoy deseo pintar la más bella obra.
Fueron cientos de siglos a la espera de este instante.
Este todo listo, la blancura pálida e inerte de la hoja blanca en el atril.
Es la premisa, no debe faltar en la paleta los colores primarios.
El lienzo de algodón para esfumar y la laca para dar el final.
Solo faltas tu, con tu desnudo cuerpo y tu cabello suelto.
Todo es una suerte de armónica conjunción.
La noche, las velas encendidas, el crepitar continuo de los leños ardiendo en la hoguera.
Montículos de nieve sobre el gran balcón derritiéndose lentamente por acción del viento.
Que arrastro consigo las nubes colmadas de nevisca hacia el océano.
Los picos de las montañas lejanas donde la imagen de una luna asomándose.
Es todo lo que tantos siglos espere al son de una melodía elegida para tal ocasión.
Y es hoy, la noche y el deseo se consume con el sabor ardiente de un ron.
Mis pasos van desde la puerta de ingreso y el balcón, mis manos se aprietan ente si.
No son nervios, ni es ansiedad, es necesidad de que tu llegues prontamente mujer.
No hay en el reloj antiguo necesidad de avance, todo se freno porque la hora indicada será firme.
Sin atenuantes estarás tu, completamente desnuda a la luz de las velas.
Una hoja en blanco con real ansias de ser colmadas con pintura.
Una luna camino a su amado opositor transita por el cielo azabache sobre un camino de estrellas.
La música se hace presente con demoniacas melodías.
Y el viento hace ingresar una ráfaga de nieve helada conmoviendo al pabilo de las velas.
Hasta ocasionar la muerte súbita de las llamas dejando en penumbra la habitación.
Solo el juego de unas llamas sobre los troncos en un aquelarre de sonidos y ardor.
Dan una leve iluminación sobre ese cuerpo perfecto de mi amada mujer.
Sus senos están sumamente erectos, y su desnudes deja ver su pelvis colmada de bello.
La desnuda mujer, como la pintaron otros cientos de pintores en sus noches de exacerbadas agonías.
Ella será retratada de una manera única por quien tanto la anhelo desde tiempos inmemorables.
Aunque celebres reinas y princesas le hayan ofrecido sus reinados jamás asedio, por ser ella la elegida.
Hoy es la noche acordada la luna plateada dejara de serlo, por su encuentro con el sol de enero.
De este lejano punto de un Europa invernal atestada de conflictos lejanos a este encuentro.
El ritual da comienzo en las penumbras de la noche, pintare con mis manos ese lienzo preparado.
Entre besos pasionales y caricias colmadas de colores,tomare cada centímetro de tu piel y el contorno de tu cuerpo.
Nos amaremos desnudos en el refriego mas bello donde uno pierde el sentido del tiempo y lo que realiza.
Mientras que la luna deja de ser plateada por la penetración potente del sol en el mas aletargado eclipse de la historia.
La luna queda totalmente roja de placer y tu cuerpo ya retratado en esa hoja, dejando ver, lo que tú no entiendes.
De donde proviene ese hilo rojizo que recorre tu pecho…
Es lo mas bello ocurrido mi bella doncella, que eres inmortal para amarnos eternamente.
Aunque tu cuello evidenciara mi mordida para siempre…como esa luna roja en el horizonte...
Despertando...
Despertando…
Despertando admirando tu piel tan suave y bella.
Recordado esos momentos de antaño donde te perdí.
Se que parecerá repetitivo leer de nuestra historia de amor.
Y de nuestras distancias, es que la vida es tan corta y todo se repite.
Como un carrusel girando sin parar, viendo las noches apagando los días y las vidas.
De quienes se creyeron dueños de su existencia.
En el firmamento las auroras marcan finales de sueños bellos.
Donde desaparecen los besos pasionales y las caricias incomparables.
Que se ofrendan los que se aman tras las cortinas de la irrealidad.
Porque es muy difícil hallar quien nos ame con la misma intensidad.
Con lo cual uno desea entregarse, porque la vida es así.
Aunque hoy tenga cientos de detractores, no hay parejas realmente tan equilibradas.
Para sumar pasión, deseo amor y entrega igualitaria.
Y si lo hubiera, jamás será eterno ese sentir.
Porque siempre uno deberá claudicar ante el otro.
Para mantener a flote el navío que navega por distintos estados emocionales.
Se, que despertando a tu lado seremos felices por un instante.
Porque esta vida es demasiado corta.
Para un amor que traspaso las fronteras del tiempo y las lógicas distancias.
Sin añorar ser eternamente, hoy te digo te sigo esperando.
Despertando cuando el resto dice adiós.
Para invadir tus sueños desde otras épocas y en futuros lejanos.
Donde seguirás amando a quien rosa tu piel desnuda en las noches de luna.
Sin poder decir su nombre por temor a despertarte…